Frau Hermin... lo inesperado

FRAU HERMIN

Hace una semana recibí un mensaje en Facebook de alguien desconocido: 

“Tu fuiste al Colegio Alemán?”

 Al que respondí: "Sí. porqué?”

"Tengo algo para ti. Tenés whatsapp?"me preguntó. 

Aunque no lo conocía algo me dijo que le diera mi número.  “Sí, sí tengo, aquí esta mi número.”

Lo que me compartió fue algo fuera de este mundo.

Sonó el timbre. Ya era hora. La hora de esa clase. Esa clase que hacia latir mi corazón de miedo.

Llegué esa mañana en el bus amarillo que viajaba por el pedroso  camino de tierra hasta llegar a la entrada del colegio donde todos los buses se parqueaban. Mi mochila de cuero, que compré con mi mamá  en el mercado de artesanías, me encantaba. Era mi eterna compañía en esos primero días del colegio cuando uno aprendía a leer y escribir para embarcar en el mundo de la educación.

El colegio erguido orgullosamente en las tierras de mi país Guatemala, zona 11, se acaba de mudar a esa lejana localidad. El Colegio Alemán   es un magnifico colegio al que tuve la oportunidad de asistir desde que tenia 4 años de edad. Kindergarten I luego II luego Preparatoria donde recibimos sorpresa en sombreros y festejos en la clausura. Habían maestros como Tante Inge, quien me encanta y quien nos alegraba el corazón con su acordión y sus cantos. Luego, algunos comíamos esa goma comible cuando nadie nos miraba.

Cuando sonó la campana, era tiempo para esa clase. Sí. Su Clase, ya estábamos en 2do grado. Era la profesora de alemán. El corazón de cada niño brincaba y se salía del pecho del temor que nos sacudía cuando tocaba su clase.

Quien sería  la víctima ese día? Sus reglamentos duramente estrictos nos asustaban.  Era la hora de la clase de "Frau Hermin." El nombre que le pondré por ahora. Lo peor es que era la maestra de alemán,  de gramática, de matemáticas y otras que no me acordaba. Era la maestra “principal" de la clase. Yo solo tenía  8 años, una época muy dura en la vida de mi pequeño corazón.

Un día, mientras nos daba clase, estábamos muy cerca de la hora del recreo y mi amigo Elmo (para mantenerlo anónimo), quien esta sentado a mi izquierda, tenía  hambre y debajo de su pequeño pupitre de madera, sacó su pan francés, y le dio una mordida. 

De repente, sentí un viento de furia venir hacia él  diciéndole: “escúpelo, nadie come durante mi clase!” Las ojos de Guillermo se enormecieron, sus pupilas se engrandecieron con la mirada petrificada. Que iría a pasar?

Mientras yo, tiesa observaba, vi que Frau Hermin voló hacia él , le abrió   la boca y metió sus dos dedos medianos y casi mano completa, hacia adentro hasta atrás y sacó de atrás de la garganta el pedazo de pan que se estaba tragando… hacia AFUERA!

Observe en gran Asombro!  Creanme creo que Elmo nunca volvió a darle una mordida a su pan francés.  Por lo menos no en esa clase.

Se volvió trauma, para muchos. Ella fue para mi alguien quien marcó mi vida, de la misma manera que siento que afectó a otros niños. Era una manera alemana de educar y era muy dura. Ella es una maestra con la cual tuve que, muchos años después trabajar en terapia, la ira, la cólera y el abuso emocional que viví a esa edad.  Lo que yo no acordaba era que también había sido mi maestra de arte. Me recuerdo que a lo largo de los años varias veces mi mamá me  comentaba: 

"Frau Hermin era tan dura contigo. Nunca se me olvida que me mostraba tus dibujos de arte. Eran cuadros muy lindos y ella se quejaba de como tenían borrones y a veces habían manchas, cuando todo lo demás estaba muy bien. Solía enjorame tanto."  Me compartía mi mamá varias veces como algo que quizás tenia que resolver dentro de mi. 

II

Estamos ya en el 2018! Habiendo estado en el colegio Alemán y después de todos esas enseñanzas a través de profesores tan estrictos, mi mamá decidió transferirnos a todos, sus 4 hijos, al colegio Americano. Empezando por mi hermano.

Yo fui la que más tiempo duró en el Alemán. Mi mamá tuvo mucha dificultad en separarme de mis compañeros de toda una vida, desde Kindergarten, hasta que un día me convencieron. Bueno, me convenció la vida. En aquel entonces era campeona centroamericana de natación y en el equipo de natación había un nadador, Jose, que me gustaba mucho, al aprender que él estudiaba en el colegio Americano, decidí ya en 2do curso transferirme al nuevo colegio.  

Hace una semana una persona desconocida me encontró via Facebook y me pidió mi tel. de WhatsApp.  A los pocos minutos me mandó el siguiente mensaje.

“Estuve este viernes en la Finca de Frau Nellly Gas de Guillermin. Ella fue maestra en el Deutsche Schule.”(mandándome esta foto)

“lo reconoces.?" 

"Necesito bajar libros" le respondi.

Luego me mandó otra foto con la firma escrita con máquina de escribir antigua de la esquina del cuadro que decía:

"Barbara Brose, 11J" 11 Jahre - 11 años de edad (empecé a recordar) 

Lágrimas  brincaron desde mi corazón, corriendo gentilmente bajo mis mejillas.

Ella está  viva?" le pregunté  asombrada.

“Sí ! Tiene 90 años de edad… ”

“Y guardó este  cuadro mío?”

"Lo conserva con mucho orgullo. Recuerda que te preguntó si se lo podia quedar y le dijiste generosamente que sí.” 

"no lo puedo creer! que impresionante, wow.” le respondí.

"Dice que es su favorito. y nos mostró tres veces lo impresionada que estaba de como dibujaste el pie del que esta subiendo las maletas al bus.” ( me manda foto del pie)

"les mostró otros dibujos? de otros alumnos? ” le pregunté.

"No este fue el único que nos mostró."

Luego me manda otra foto con Frau Guillermin con una gran sonrisa sosteniendo mi cuadro.

Mis ojos se nublaron de más lágrimas. 

No hay palabras para expresar lo que sentía en ese momento, excepto la palabra "PERDONAR." que no se acerca de lo que estaba sintiendo.

Fue un milagro inesperado para mi. Uno nunca sabe en la vida lo que estos maestros que hemos tenido en el colegio han sufrido en sus propias vidas. Que ha existido detrás? En esos días muchos profesores venían de Alemania, donde acababa de suceder la 2nda guerra mundial. Nunca se sabe que vivieron ellos en su niñez o juventud? 

Me hizo pensar y preguntarme realmente como era para ellos? No justificaba su comportamiento, pero sí  me traía la oportunidad de darme cuenta que en medio de todo, después de recibir este mensaje…

”Solo el Amor es real" “Solo el Amor al final es lo que queda.”

 Y mientras miraba mi cuadro que hice hace 47 años, y miraba sus ojos… sentí en ese momento una conexión. Le di las gracias, sentí una profunda gratitud. Ya todo estaba absuelto!

... y ahora sé…. exactamente… lo que debo de hacer... ella aún hoy … a sus 90 años de edad, me está dando enseñanzas ... pero esta vez es una enseñanza  de amor…